El Aeropuerto Internacional Islas Malvinas que se ubica en la ciudad de Rosario, al límite con Funes, es uno de los pocos cuya administración y mantenimiento continúa en manos de un gobierno provincial.

La terminal rosarina era uno de los principales objetivos del consorcio Aeropuertos 2000 de Eduardo Eurnekián desde 1998, cuando ganó la concesión de la mayoría de los aeropuertos del país.

Las posibilidades de privatización del aeropuerto de Rosario terminaron de sepultarse con la llegada a la Casa Gris de Hermes Binner en el 2007 que inauguraba el ciclo de 12 años de socialismo en la provincia. Ahora, con el nuevo gobierno del peronista Omar Perotti que asumirá el 10 de diciembre se abre una nueva ventana de oportunidad para la Corporación América.

Las posibilidades de privatización del aeropuerto de Rosario terminaron de sepultarse con la llegada a la Casa Gris de Hermes Binner en el 2007 que inauguraba el ciclo de 12 años de socialismo en la provincia. Ahora, con el nuevo gobierno del peronista Omar Perotti se abre una nueva ventana de oportunidad para aeropuertos 2000.

Según pudo saber LPO, desde la empresa avanzaron en el análisis de la situación administrativa y de infraestructura del aeropuerto que requiere una inversión muy importante para adecuarse a los nuevos estándares internacionales de seguridad.

De hecho, la terminal fue centro de críticas y fuertes cruces con el gobierno nacional durante el año pasado cuando hubo varios días que dejó de operar por problemas en la pista. A partir de allí, el gobernador Miguel Lifschitz anunció un plan de inversiones e infraestructura para mejorarlo.

El desacople de la terminal de Rosario con las mejoras que Aeropuertos 2000 realizó en los últimos años en la mayoría de las bases del interior del país es evidente.

El mes pasado, junto a la intendenta Mónica Fein, el gobernador socialista invitó a todo el arco político a firmar un acta acuerdo que garantice la continuidad de los trabajos de mejora del aeropuerto de Rosario, así como otras obras complementarias para el desarrollo de la conectividad del área centro.

"Vinimos tantas veces a defender un vuelo, o a defender este aeropuerto cuando se privatizaron en todo el país, y acá se decidió que continuara en la órbita estatal", destacó sugestivamente la intendenta Fein al momento de su discurso.

La ausencia de Perotti en el acto no pasó desapercibida y abonó los rumores de una posible concesión de la terminal a un privado. La semana pasada, un gerente de Aeropuertos Argentina 2000 pasó por Rosario para cumplir con una intensa agenda.

Desde el entorno del mandatario electo se limitaron a afirmar que no existe ningún plan ni conversación al respecto y que las prioridades están puestas en abordar la delicada situación económica y financiera que, aseguran, deja el socialismo. En tnato que desde Aeropuertos 2000 afirmaron a LPO: "Estamos abiertos a todas las posibilidades".

Sin embargo, para avanzar con la privatización de la administración del aeropuerto, será necesario sortear la resistencia de UPCN donde están encuadrados la mayoría del personal: "No creo que suceda", advirtió su secretario General, Jorge Molina, en diálogo con LPO.

Además, Molina recordó que en la Legislatura hay un proyecto para transformar a la terminal en un ente público que impediría su privatización. Pero para ello, el proyecto debería aprobarse antes de diciembre, un plazo demasiado breve en medio del proceso electoral nacional.